¿Quieres mantener el tipín?
Ni se te ocurra cenar mucho.
Comer de noche ya sabes que engorda.
Hay que cenar ligerito, una ensalada y listo.
Esto sería verdad si realmente lo fuera.
Imagina que tenemos 1 cubo de 3 litros de capacidad, y lo queremos llenar de agua.
Cada vez lo llenas solo con 1 litro.
Si recuerdas, el cubo tiene una capacidad de 3 litros, por lo tanto el cubo está lleno.
Una primera vez, 1 litro, y una segunda, 2 litros.
¿Qué quiero que veas con esto?
El número de veces que llenabas el cubo, se correspondía al número de veces que comes al día.
En este caso, pusimos 3 pero no hay un número estandar y mágico, cada persona es un mundo.
Y la cantidad de litros que llenabas en cada una de las veces es lo que tu cuerpo necesita en cuanto a nutrientes, energía, vitaminas, etc.
Si tienes todo esto en cuenta, puedes ver cómo el número total en ambos casos es el mismo, 3. Por lo tanto...
... las veces que comas, "da igual".
... la cantidad que comas en cada una de ellas, "da igual".
(Lo pongo entre comillas porque hay que pensar qué es lo que mejor se ajusta a ti, a tu caso particular y patologías, si las tienes.)
Lo que verdaderamente importa es el resultado total y el conjunto.
- La cantidad de alimentos que necesitas.
- Los nutrientes que necesitas.
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Las vitaminas que necesitas.
Como un conjunto. Como un todo.
Adaptado a ti, a tus objetivos y necesidades.
De manera agregada al final del día.
Y si me apuras, de manera agregada al final de la semana.
Y para que quede claro del todo: ni una ensalada un día en la cena te va adelgazar, ni una pizza un día en la cena va a hacer que engordes. Ningún tipo de comida tiene ese poder, es el conjunto de hábitos.
Por lo que, verlo dentro de una ventana de tiempo de una semana, puede que sea más realista. Y ya sabes, básate en la flexibilidad.
PD: Las cenas no engordan.
PD 2: ¿Te gustan estos tipos de emails donde trato mitos nutricionales?
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