Que no te venda nadie, ni un profesional ni nadie, la obligación de tener que comer bien todo el tiempo. Los 365 días del año.

Porque sí, te estarán mintiendo.

La forma en cómo lo veo yo, es que el plan nutricional a seguir tiene que tener una base flexible, en el cual sepas elegir las mejores opciones para tu salud, pero que no sientas ni que estás en una "dieta estricta", ni mal porque de manera puntual te apetezca un donuts, y por lo tanto, lo comas si así lo quieres.

Sí. Ojo, puntual. No como un hábito. Es fundamental tener los conocimientos y tomar las decisiones de forma consciente, como en todos aspectos de la vida, en la alimentación pasa lo mismo.

Y eso mismo es lo que quiero hacer contigo, ayudarte a disponer del poder de la información para que tomes las decisiones correctas sin tan siquiera pensar en ellas, y de esta forma, ayudarte a conseguir esos objetivos que tantos años llevas intentando alcanzar.

No te culpo, porque hay demasiada desinformación y demasiados mitos, incluso de profesionales desactualizados.

Pero que estés tomando acción, preocuparte por tu salud o la de tu familia, ya dice mucho.

Sí. Efectivamente.

Yo de pequeña, y no tan pequeña, no es que fuera la persona que mejor comiera, y es que mi madre sufría cada vez que me tenía que dar de comer, ¿os sentís identificados?

Además, no valoraba el significado real de la nutrición, no me paraba a pensar si realmente tenía hambre para comer y estaba totalmente inmersa en el mundo del azúcar y de los ultraprocesados. Sí, los nutricionistas también pasamos por esos cambios.

Además, soy una fiel creyente de que el entorno, sobre todo familiar, puede jugar un papel súper importante en el rumbo que lleve tu alimentación, sobre todo en la infancia, que es donde se forman las bases de nuestra alimentación.

Mi visión de la nutrición empezó a cambiar algo antes de entrar en el mastér de nutrición. Siempre existe algo que te cambia la forma de ver las cosas.

Esto pasa con la cultura de la dieta, vivimos en un mundo en el que desde hace años lo que prima es hacer dietas estrictas para bajar de peso, dándole más importancia al peso que a otros factores, no aprendiendo realmente a comer y a nutrirnos, por suerte eso está cambiando.