Hasta las narices de la dieta ANTI-inflamatoria.

Si me dieran un euro por cada vez que escucho la palabra " antiinflamatorio" en el mundo de la nutrición, ya estaría viviendo en una isla privada.

Últimamente, no para de salir en todas partes.

Libros, redes sociales, gurús de la salud… todos hablando de la famosa dieta antiinflamatoria como si fuera el remedio definitivo para todo.

¿Te suena, no?

Hoy en día, parece que todo lo malo que te pasa en la vida es porque "estás inflamado y no lo sabes" .

Tienes cansancio, es inflamación.

Te duele la cabeza, es inflamación.

No bajas de peso, es inflamación.

Y la solución mágica para todo, adivinad: seguir una dieta ANTI-inflamatoria .

💡 Spoiler: Si no existe una patología en el que sí fuera necesario hacer otros cambios o limitaciones, esto vendría siendo comer saludable, equilibrado y ya . Lo que viene siendo la dieta mediterránea.

🥦 Más verduras y frutas.

🐟 Más proteínas de calidad.

🌰 Más grasas saludables.

🚫 Menos ultraprocesados y azúcares añadidos.

¿Te suena familiar?

¿Entonces todo esto es una tontería?

No, no lo es.

Hay personas que sí necesitan hacer ajustes específicos porque tienen patologías digestivas, metabólicas o autoinmunes donde la inflamación sí puede ser un problema real .

Por ejemplo:

✅ Si tienes un hipotiroidismo de Hashimoto o lupus entre otras, algunos alimentos pueden empeorar los síntomas.

✅ Si tienes enfermedad inflamatoria intestinal, hay fases donde ciertos alimentos no te sientan bien.

✅ Si tienes síndrome metabólico, reducir ciertos ingredientes sí pueden marcar la diferencia .

¿Pero qué pasa con el resto?



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