Un viaje en el que vives en una casa.
Una casa con 3 habitaciones.
Vives con tu pareja y 2 niños correteando.
Después de una semana durilla de trabajo.
Estás en cama y te despierta el ruido del cortacésped.
«Jobaaa, ¿no tendrá otro momento para cortar el césped?»
Y tu cabeza empieza a dar vueltas.
Vueltas a esa tarea que dejaste a medio acabar el viernes.
Vueltas a ese proyecto que va con retraso y del que te están pidiendo continuamente explicaciones.
Vueltas a esa comida con amigos que prometiste que irías pero que lo único que quieres es descansar y quedarte en casa.
Ese olor de hierba recién cortada.
Ese olor que te hace querer levantarte y mirar por la ventana.
Mientras, tu pareja sigue durmiendo a pierna suelta.
Y te quedas observando como el vecino está cuidando su jardín.
Tiene un pequeño camino que va desde la calle directamente a la puerta de la casa.
La hierba cortita. A rás de suelo, con apenas 1 centímetro de altura.
Unas flores de colores intensos que dibujan el camino.
Bajas la mirada y ves el tuyo...
Tienes malas hierbas por todo el jardín.
Las flores y plantas están marchitas.
La hierba tan alta que podrías tener un perro jugando en él y que ni lo verías.
Empiezas a compararte y a echar(te) culpas.
Pero eso no te lleva a nada.
No tienes tiempo para cuidarlo.
Dirás:
«Silvia, ¿pero qué me estás contando?»
Te cuento esto porque esto mismo pasa con tu microbiota intestinal.
Si no la cuidas, puede haber una disminución en el número de bacterias beneficiosas y un aumento de las bacterias patógenas, lo que puede afectar a tu salud digestiva e inmunológica.
Y lo que puede provocarte esos hinchazones, ese malestar, pesadez, esos problemas digestivos que te limitan en el día a día.
Al igual que un jardinero se asegura de que su jardín tenga un suelo rico en nutrientes, agua suficiente y un equilibrio adecuado de luz solar, tú también puedes cuidar tu microbiota intestinal con una dieta equilibrada, rica en fibras, vegetales, frutas y alimentos probióticos.
Tengas o no esos problemas digestivos ahora mismo, hay que cuidar nuestra microbiota si queremos disfrutar de una buena salud.
Si quieres dejarlo en manos de otra persona, puedo ser tu jardinera particular.
PD:
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PD 2: Si quieres compartir cualquier cosa conmigo, estoy abierta y te responderé lo antes posible. Responde a este email y hablamos.
PD 3: Como dato personal, me encantan las flores y la jardinería. 🌻🌸
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