David contra Goliat. No seas Goliat.

David contra Goliat. No seas Goliat.


A veces lo más pequeño e insignificante es lo más poderoso.

A veces por el hecho de ser más grandes nos confiamos.


De manera explícita o implícita.


Tienes que tener mucho cuidado con una bacteria.

Una bacteria que puede llegar a estar hasta en un 50% de la población.


A veces de manera latente.

Silenciosa.

Al acecho.

Sin presentar sintomatología.

Lo que la hace mucho más peligrosa.


Aparentemente no sientes que la tienes.

Pero ahí (puede) está.


Ahora te cuento más acerca de ella.


Pero ante de seguir, quiero contarte una historia que seguramente ya conozcas: la historia bíblica de David contra Goliat.

Si no la conoces, lo único que tienes que saber es que relata la batalla entre David, un joven pastor judío, y Goliat, un gigante filisteo. Según la historia, Goliat desafió a los ejércitos de Israel a enviar a su mejor guerrero para luchar contra él en un combate singular, y David aceptó el desafío.

Y...

Te hago spoiler : David, a pesar de la gran diferencia de estatura, derrotó a Goliat con una honda y una piedra, y luego lo mató con su propia espada.


David puede parecer inofensivo a simple vista.

Si vieras a ambos, no pensarías en la vida que el ganador sería David.

En realidad, pensarías «Vaya por Dios... pobre David, la que le va a caer»

Pero...

No fue así.


La bacteria de la que te empecé a hablar antes se llama Helicobacter pylori , y sería nuestro David .


Por muy pequeño que sea algo, no te fíes.


Es una bacteria que se encuentra en la mucosa estomacal, y es tan maliciosa que puede ser la responsable de muchas enfermedades del estómago, incluyendo gastritis, úlceras gástricas y duodenales, así como también de algunos tipos de cáncer gástrico.


No es ninguna tontería


Las consecuencias que puede tener en tu día a día, ya las puedas imaginar...

... vivir así no es nada fácil.


Algunos síntomas para identificar (o sospechar) podrían ser: eructos; mal sabor de boca; hinchazón; pesadez; acidez y reflujo; saciedad precoz; cansancio o fatiga; pérdida de apetito... entre otros.


Una cosa que recalcarte es que no normalices esos malestares que puedas padecer en tu día a día.


No seas Goliat.


Falamos 💙,

Silvia Vigo Lema.

Tu Nutricionista.


PD: No me cansaré de repetir, una y otra vez, que ese malestar digestivo que puedas sentir no es algo normal, es algo que tiene que ser tratado.

PD 2: Si tienes cualquier duda, puedes responder a este email y estaré encantada de hablar contigo.


🎁 Tu Regalo 🎁

5 + 1 CLAVES.

Cómo hacer la compra de un forma adecuada.

Descubre las claves que harán que vayas a comprar de manera más consciente, sin caer en trampas y sabiendo qué es lo mejor para ti.